Esta receta conviene prepararla el día anterior para que se compacte en la nevera.
Ingredientes:
1 lata de 200g de huevas de bacalao
1 cucharada sopera de mahonesa
Piñones
250g de moscatel
40g de azúcar
3 hojas de gelatina neutra
Preparación:
Busca vasos de fácil desmoldado. Yo uso unos de plástico que les puedes quitar la tapa de abajo para empujar el contenido y que no haga el vacío.
Empezamos por la gelatina. Primero hay que hidratar la gelatina con el moscatel durante 10 minutos en un cazo. Luego añade el azúcar y pon a hervir a fuego fuerte durante otros 10 minutos sin parar de remover. Reparte el liquido resultante entre los vasos y mételo a la nevera para que cuaje.
Mientras se enfría puedes ir tostando en una sartén los piñones con una gota de aceite. Ojo que se queman enseguida.
Cuando estén tostados añádeles sal y dale unas vueltas.
En el momento en que la gelatina ya tenga consistencia añade los piñones.
Por otro lado echamos el contenido de la lata de huevas de bacalao en un bol y le añadimos la cucharada de mahonesa y mezclamos bien hasta conseguir una pasta homogénea.
Con una cuchara o una espátula rellenamos los vasos compactando bien. Una vez que estén los vasos preparados, los metemos a la nevera y los dejamos reposar 24 horas.
Sacadlo de la nevera y desmoldadlo mientras esté frío. Dejad que se atempere durante unos minutos y servir.
El salado de las huevas combina a la perfección con el dulce de la gelatina. Espero que os guste.
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