Lo he llamado faláfel por que es una croqueta de garbanzos, aunque la receta no tiene nada que ver con con el "auténtico faláfel". Y lo he apellidado "castizo" por razones obvias... no hay cocido como el madrileño :-) del cocido y de la ropa vieja es de dónde sale este plato.
Ingredientes:
Garbanzos sobrantes del cocido
Patata sobrante del cocido
Tocino sobrante del cocido
Carne sobrante del cocido
Aceite de oliva virgen
1 huevo
Harina
Almendras tostadas
Cominos molidos (opcional)
Preparación:
Primero preparamos la ropa vieja. Una vez rehogado todo deberemos enfriar en la nevera unas 4 horas. La proporción debe ser más o menos 40% garbanzos, 30% patata, 20% carnes y un 10% tocino.
Picamos bien la carne del cocido (morcillo, falda, chorizo, etc). Machacamos la patata y el tocino y sofreimos todo junto con los garbanzos con un poquito de aceite.
Removemos de vez en cuando para que no se nos queme y cuando adquiera un aspecto más bien seco, retiramos, machacamos con un tenedor. Puedes añadirle cominos molidos al gusto para darle un toque más exótico.
Reservamos en la nevera unas 4 horas para que enfríe bien.
Una vez que esté frío picamos unas almendras tostadas sin piel (también la venden ya picada).
Vamos calentando el aceite de la freidora como si fuéramos a hacer croquetas normales.
Para hacer las minicroquetas (ojo, no os dejéis engañar por la foto, ya que el plato que he puesto en la foto es de café) haced pequeñas bolas con la masa, enharinadlas, pasadlas por huevo batido y por último por la almendra picada.
Hacedlas en la freidora y vigiladlo, ya que la almendra se dora menos que el pan rallado. Escurrir en papel de cocina y ya están listas para servir.
Espero que os gusten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario